De vuelta estoy acá para hacer un resumen de las jornadas de pesca de las últimas dos semanas. Todo arrancó bastante mal el domingo 13 de marzo que, con unos pescadores venidos de Villa María, Marcos, Daniel y "Pomelo" (nunca le supe el nombre), hicimos la entrada a probar suerte.
Y era eso, a probar suerte, ya que el día sábado previo a la jornada de pesca, el clima nos jugó una mala pasada. Luego de varios días de calor, este cambio abrupto fue lo que terminó afectando la cantidad de piques que se venían dando en todas las especies. La jornada se presentó con vientos del cuadrante sur y a una velocidad de unos 30 km. La temperatura a las 8 de la mañana era de 10 grados y la del agua también había caído de los 27 a los 21 grados. Cambios muy radicales que atentaron contra toda la jornada en la que se obtuvieron doradillos de muy bajo porte.
El día miércoles y jueves también entré con otros pescadores venidos de Villa María, Diego, hermano de Marcos, citado en la nota del día domingo, Huguito Martinez.... Y el "Loro", otro gran personaje de los que me ha tocado guiar, lindo personaje, realmente merecería un párrafo aparte.
Volviendo a la pesca, entramos el día miércoles temprano por la mañana, la pesca estuvo aceptable, el río no regaló nada, no olvidemos que veníamos de unos días de bastante frío por las mañanas.
Ya el jueves, la cosa cambió, se empezaron a activar casi todas las epecies y obtuvimos bogas de hasta 1 kg y medio y salieron unos muy lindos dorados en estos lugares de ensueño para cualquier pescador. El "Loro" sacó a relucir "su suerte" y logró clavar dos muy buenos dorados. La pesca siguió así de buena entre bromas y chistes, y terminamos la jornada de una manera muy fructífera.
El viernes por la tarde volvimos a entrar pero con unos pescadores de Rosario: Facundo, que ya se había embarcado anteriormente en las excursiones que realizo y Alberto, otro lindo personaje de muy buen espíritu. Destaco que esta pesca la hicimos desde las 6 de la tarde y hasta las 2 de la mañana. La idea era buscar al cachorro de surubí, que tan deseado y tan esquivo se ha mostrado esta temporada, con muy pocos piques y con tamaños que a caña y reel no superaron jamas los 3 kg de peso. Solamente salió uno en la caña de Alberto y que rondaría los 2 kg de peso, el resto de la pesca fueron doradillos.
Allá por la una de la mañana y antes de retornar al embarcadero, en un lindo pocito, salió un amarillo grande, un moncholo y un manduvé amarillo de porte mediano.
Y finalmente, el día sábado entramos a pescar con mi papá, Daniel, y mi ahijada, Rosarito, ¡¡que no paraba de comerse los sándwiches!!
Bueno, amigos pescadores, saludos a todos aquéllos que acceden al blog para mantenerse informados sobre cómo está el pique y un agradecimiento a todos los pescadores que se deciden y eligen venir a pescar con facundopesca.
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